Verifique el estado de la pared
Primero, se debe verificar el estado real de la pared lo mejor posible. Dado que la mampostería suele estar oculta detrás de una capa de yeso, el polvo de perforación resultante puede proporcionar información sobre el material de la pared. Con una perforación de prueba, emergen tres colores que puede tener el polvo emergente:
- Gris significa que es concreto
- La piedra caliza es blanca y gris claro, por lo que un taladro percutor es suficiente.
- Polvo rojo y marrón rojizo rezuma de las paredes de ladrillo
Antes de volver a utilizar el taladro percutor (74,89 € en Amazon *), debe comprobarse, especialmente en edificios antiguos, si las paredes están quizás rellenas de arcilla u otros materiales de relleno históricos. En este caso, la función específica de un taladro percutor puede provocar daños no deseados en la estructura de la pared.
Seleccione y sujete la broca adecuada
Una vez identificado el hormigón sin lugar a dudas, se debe seleccionar el taladro. El tamaño de la clavija previsto es decisivo, que a su vez depende del tamaño de la rosca del tornillo o del gancho. Antes de abrir el mandril en dirección axial, debe asegurarse de que el taladro sea un taladro para piedra y hormigón.
Las brocas para hormigón tienen una punta en forma de delta debajo de la cual comienza la espiral de corte. A diferencia de los taladros para metal, madera o universales, esta punta es la encargada de transmitir los golpes al taladro. Un taladro incorrecto se romperá.
Punzonado y taladrado de centro
Como ayuda de posicionamiento, puede utilizar un clavo o un tornillo y un martillo viejos para hacer un pequeño hueco. Los primeros cinco milímetros aproximadamente deben perforarse con el martillo apagado para evitar paredes rotas y yeso agrietado.
consejos y trucos
Al perforar, solo debe usar la presión medida, ya que el taladro percutor se encarga del "esfuerzo de trabajo" real. Si la presión es demasiado alta, la función del mecanismo de impacto se ve privada de su eficacia óptima y hay que contar con enormes fuerzas de retroceso.