Protección contra robo en la propiedad
Para llegar a la casa e intentar un robo, el ladrón primero debe atravesar el jardín. Aquí a menudo encuentra las condiciones ideales:
- rincones oscuros que no se pueden ver desde el exterior para esconderse
- áreas poco iluminadas frente a las puertas de entrada laterales
- un camino de jardín mal iluminado o, a menudo, completamente oscuro
- una ruta de escape ideal al explorar
- Árboles y arbustos como ayudas para trepar
- una valla baja fácilmente negociable
Resumen de medidas
A continuación, queremos presentar algunas medidas que pueden hacer que su jardín sea significativamente seguro.
Acceso seguro
Las vallas altas son un problema para los ladrones, ya que siempre tienen que preocuparse de ser vistos trepando por ellas. También tenga cuidado con las puntas de la cerca, que deben colocarse de tal manera que sea difícil escalar. No tiene que ser alambre de púas; otros tipos de cercas suelen ser medidas de protección eficaces.
Esto también se aplica a la puerta del jardín. También debe cerrar bien y ser difícil de abrir.
Ilumina el jardín
Los rincones oscuros y apartados y los escondites protegidos definitivamente deben eliminarse. Es mejor acoplar la luz a los detectores de movimiento, ya que esto atrae mucha más atención. La iluminación continua también sería muy molesta para los animales nocturnos en el jardín.
Asegure la puerta del garaje
Las puertas de garaje modernas están disponibles en varias clases antirrobo. Las puertas más antiguas, por otro lado, a menudo son difíciles de adaptar. Es importante evitar que los intrusos entren en el garaje, incluso por las puertas laterales, tanto como sea posible. Puedes leer lo que puedes hacer al respecto en esta publicación.
consejos y trucos
El garaje también se suele pasar por alto como un destino valioso para los ladrones. Las puertas de garaje a menudo se pueden rajar en cuestión de segundos o se abren en absoluto, en algunos casos también hay puertas de paso convenientes para la casa, que a menudo tampoco están aseguradas. Una vez que el ladrón está en el garaje, es fácil para él, ya que ya no corre el riesgo de ser visto desde el exterior.