Temperatura máxima e inspección visual periódica
Todos los fabricantes escriben la advertencia de que el agua hirviendo no debe llenarse en una bolsa de agua caliente con sus productos. Si las botellas se llenan demasiado, pueden explotar incluso a temperaturas más bajas. Al llenar la botella de agua caliente, la temperatura del agua nunca debe exceder los 65 grados Celsius.
Como regla general, el llenado máximo de hasta la mitad del contenido de la botella se puede calificar como seguro. El material y la tapa de rosca, incluida la rosca en espiral, deben estar intactos. Para los niños, las temperaturas superiores a cuarenta grados significan un riesgo innecesario.
Criterios de uso, valoración y compra
- Una cubierta o una funda protectora siempre debe poder quitarse. Esto no solo permite un control visual constante de si el cuerpo de la botella está intacto, sino que también permite el lavado externo.
- Las botellas de agua caliente hechas de caucho o plástico similar al caucho generalmente se "vierten". Las costuras y las áreas potencialmente más débiles del material se encuentran en los bordes circundantes.
- CE o TÜV como sello de calidad son siempre una indicación de la calidad mínima, que generalmente también se refiere a los solventes y plastificantes que puedan estar presentes.
- Nunca caliente botellas de agua caliente en el microondas, ya que esto puede evitar que el agua hierva, pero otros efectos termofísicos pueden dañar la sustancia material.
- Con cada botella de agua caliente improvisada, el eslabón más débil de la construcción determina la ubicación potencial de la explosión. Por lo general, esta es la tapa, que puede emerger de la botella como una bala.
En el uso diario, colocar la bolsa de agua caliente puede reducir aún más el riesgo para la salud en caso de fuga o explosión. La botella debe colocarse debajo del cuerpo para esto. Idealmente, está cubierto por toallas o sábanas que absorben la humedad en el peor de los casos.
consejos y trucos
Si eres una persona sospechosa, también puedes usar compresas térmicas hechas de gel o con ingredientes orgánicos como huesos de cereza o granos como alternativa a la bolsa de agua caliente.