Casi siempre solo se puede quitar desde arriba
Las paredes de corcho unidas verticalmente casi siempre están completamente pegadas. Esto se aplica tanto a los espesores de material delgados que se utilizaron para empapelar como a los paneles más gruesos.
Una pared de corcho encolada suele tener una conexión extremadamente duradera con el sustrato. Quitar el corcho rápidamente daña el subsuelo. Se rompen trozos de yeso y yeso. Para evitar este riesgo, solo es posible raspar y quitar el corcho desde arriba al quitarlo.
Conservar y preparar como sustrato
Una pared de corcho, incluso si se ha vuelto pasada de moda y / o antiestética, tiene buenas propiedades funcionales. Siempre que esté seco y libre de daños, sirve de fondo para insonorizar, por ejemplo, al vecino.
Dependiendo del nuevo tipo de revestimiento de pared, es aconsejable preparar la superficie del corcho para crear una sujeción óptima del material. Las siguientes medidas preparatorias son adecuadas:
- Imprimaciones que compensan la diferente absorbencia del corcho
- Sella como una capa de barniz acrílico, lo que significa que el corcho ya no entra en contacto
Remoción mecánica
Si la pared de corcho se va a quitar por razones de espacio u otros factores, se pueden utilizar las siguientes ayudas:
- espátula
- Hierro de dibujo
- Martillo y cincel de hoja ancha
- Raspador eléctrico o cepillo eléctrico
- Decapantes de alfombras
Al usar solventes, se debe observar cuidadosamente el efecto sobre el sustrato. En muchos casos, las ayudas también disuelven la madera o las placas de yeso, lo que puede provocar daños más profundos.
Lo ideal es un aumento lento de la fuerza mecánica. Cuanto menor sea la cantidad de energía de raspado y erosión que deba aplicarse, menor será el riesgo de que se produzcan daños en el subsuelo. En algunos casos, resulta útil realizar cortes verticales en la pared de corcho. Esto crea bandas que se pueden eliminar de una manera más controlada que las superficies aleatorias.
consejos y trucos
Siempre vale la pena probar la respuesta de la pared de corcho al mojado y al calentamiento. Dependiendo del adhesivo utilizado, el corcho puede, con un poco de suerte, ser más fácil de quitar cuando está húmedo o calentado.