Si cruje mientras corre o se agrieta, chirría y cruje
El ruido al caminar o moverse por un piso laminado es uno de los problemas más comunes, especialmente cuando se trata de pisos más antiguos. A menudo, los paneles dañados o en movimiento son la causa. Pero el suelo laminado también puede generar ruidos indeseables por las siguientes razones:
- Al colocar, no se prestó suficiente atención a las conexiones de clic hechas correctamente.
- El subsuelo no estaba suficientemente nivelado antes de instalar el laminado.
- A veces también ocurre que se ha instalado un aislamiento acústico de impacto insuficiente o que se ha dañado debido a un subsuelo defectuoso.
- Otra posible razón es la poca distancia a la pared, especialmente si hay ruido desde el principio.
Cómo deshacerse del agrietamiento
Hay varias formas de deshacerse de los ruidos desagradables. Existe, por ejemplo, la opción de asegurar adecuadamente las tablas individuales si estas son el problema. Vuelva a conectar las placas individuales correctamente, si es posible, por ejemplo, en el borde de la habitación. La mejor manera de reparar el laminado flotante es quitarlo y reinstalarlo (y lo más importante, correctamente). Una instalación cuidadosa puede ayudarlo a evitar la mayoría de los problemas desde el principio. Sin embargo, asegúrese de que la superficie esté nivelada y de que haya suficiente aislamiento acústico de pisadas si ya está realizando este trabajo.
Otras medidas para eliminar los ruidos desagradables.
Desafortunadamente, no se puede simplemente engrasar un piso laminado que chirría y hace ruido, lo que eliminará el problema. Sin embargo, varias medidas permiten eliminar o al menos reducir significativamente el ruido. En algunos casos es suficiente, por ejemplo, si se cambia la carga sobre el laminado. Puede hacer esto moviendo muebles, por ejemplo, moviendo el sofá o la cama a otra parte de la habitación y luego verificando si algo ha cambiado. También puede ser suficiente si recoges las últimas tiras del laminado y las vuelves a colocar. Sobre todo, es importante asegurarse de que haya una distancia suficiente a la pared entre unos 10 y 15 milímetros. Puede que tenga que acortar un poco la última tira del laminado,para aumentar la distancia a la pared. Por cierto, también debe prestar atención a si el crujido realmente proviene del piso laminado o quizás del sustrato en forma de aglomerado debajo. A menudo, estos son los responsables de los ruidos desagradables.