Las clases de abrasión y estrés determinan la apariencia y la vida útil.
La propiedad más importante del laminado es la durabilidad de la capa superior. Hay mucho tráfico en el pasillo, lo que genera grandes exigencias. El suelo laminado debe resistir bien la abrasión y limpiarse con relativa frecuencia.
Dado que las pasarelas en el pasillo no suelen estar bien distribuidas, surgen rápidamente caminos de pisoteo, como con el corcho, si la capa superficial no es lo suficientemente dura y resistente. Las superficies se vuelven opacas.
Se encuentran disponibles en las tiendas seis clases de exposición según EN 685. De los tres productos designados para uso privado, solo se debe seleccionar la mejor clase 23, que está diseñada para uso intensivo. Al elegir para pisos comerciales, las clases 32 (uso medio) y 33 (uso intensivo) son adecuadas para un pasillo.
Las clases de abrasión se dividen en cinco categorías. AC 1 proporciona el valor de resistencia más bajo, AC 5 el más alto. Se debe seleccionar al menos AC 4 para el laminado en el pasillo.
Recogedor de suciedad y polvo, cuidado y protección
Las siguientes medidas protegen los suelos laminados especialmente en los pasillos:
- Coloque alfombras de tierra en un lado de entrada al área exterior
- Posiblemente "prohibir" los zapatos de calle
- Siempre ponga los zapatos de calle sobre una alfombra (especialmente cuando esté mojado como en invierno)
- Evite el laminado resbaladizo con alto brillo.
- Aspire siempre la suciedad gruesa (polvo / piedras) inmediatamente o elimínela con una escoba suave
- Limpia todas las manchas de humedad y los charcos tan pronto como aparezcan.
- Al cuidar después de la colocación, limpieza en seco como barrer y aspirar con la mayor frecuencia posible en lugar de fregar
- Las alfombras y alfombras pueden prolongar la vida útil de su piso laminado
consejos y trucos
En el pasillo, es muy importante tener un revestimiento de piso sin riesgo de tropiezo. Muchos visitantes entran al pasillo por primera vez. Si monta transiciones, por ejemplo, en puertas o pasillos con una elevación de solo un milímetro, el tropiezo es una consecuencia casi inevitable.