Lijar y empezar
Incluso si no se ve así para muchas personas, los tubos de calefacción de metal son uno de los objetos más fáciles de pintar. La mayoría de las veces, son de fácil acceso y pueden absorber pintura fresca durante mucho tiempo con poca preparación. Al lijar, la pintura vieja se puede dejar fácilmente siempre que se mantenga bien. Las tuberías de calefacción siempre se pintan fuera de la temporada de calefacción.
Incluso si las tuberías de calefacción están corroídas y oxidadas, el lijado es fácil. Solo las transiciones como mangas, mangas y abrazaderas pueden resultar difíciles. Aquí debe comprobarse cuidadosamente si el óxido da lugar a fugas o proviene de él. Si es necesario, las conexiones deben renovarse y bridarse.
Preparación con lana de acero
La mayoría de los tubos de calefacción están hechos de hierro, cobre y acero. Los tres metales se pueden trabajar bien con lana de acero. Las superficies se "frotan" uniformemente por todas partes. La pintura vieja se puede ignorar y no es necesario eliminarla por completo.
En la mayoría de los casos, es suficiente trabajar con lana de acero. Las superficies deben tener "nubes" de arañazos. Estos se pueden lograr principalmente mediante movimientos circulares. También es posible un lijado adicional de los tubos con papel de lija de grano 50 a 100. Es importante eliminar completamente el polvo del lijado con un paño ligeramente húmedo.
Aplicar pintura o barniz
La pintura utilizada es un tipo de pintura que puede soportar al menos 160 grados centígrados. Puede seleccionarse como pintura de pincel normal o como pintura en aerosol. Además de las pinturas y barnices especiales para radiadores, también son adecuados los productos de construcción de barcos y maquetas.
Además del pincel o del dispositivo rociador, los guantes de pintor son buenos para aplicar la pintura. Los guantes de algodón sirven como portadores y distribuidores de pintura. Las palmas de las manos se empapan uniformemente en la pintura y luego se guían a lo largo de los tubos de calefacción. Al girar la mano hacia arriba y hacia abajo, se logra una distribución y cobertura perfectas.
Diseño y óptica
Si las tuberías de calefacción van a poner acentos con su color, es recomendable recoger el color de otros objetos en el área visible. Por ejemplo, los radiadores y los marcos de las ventanas se pueden pintar del mismo color.
Si las habitaciones se van a ampliar visualmente con pintura, las tuberías deben adaptarse al fondo. Cualquier formación de contraste contrarresta la intención de agrandar. Las tuberías pintadas de blanco solo pasan desapercibidas contra fondos claros.
consejos y trucos
Si rocía los tubos de calefacción con pintura, preste atención al gran radio de distribución de la niebla de rociado. Cubre generosamente la zona, trabaja solo con protección respiratoria y ocular y evita las corrientes de aire.