El esmalte siempre necesita un portador
El soporte mayoritariamente metálico es fundamental para el esmalte, estabiliza el material frágil. Los portadores de oro, plata y cobre se utilizan en la fabricación de joyas, pero a veces también se utiliza vidrio.
Los artículos domésticos como bañeras, lavabos y utensilios de cocina suelen estar hechos de acero esmaltado con bajo contenido de carbono, pero a veces tienen un núcleo de aluminio.
¿De dónde viene la palabra esmalte?
El mismo nombre de este material nos da una indicación del proceso de fabricación: se deriva de la palabra smelzan en el antiguo alto alemán, que significa algo así como "derretir". En francés, correo electrónico significa algo como "derretir" o "glasear".
La fabricación de esmalte
Por tanto, es obvio que el esmalte, como el vidrio, se crea mediante un proceso de fusión. Para ello, el fabricante utiliza materias primas inorgánicas mezcladas con varios óxidos. Los óxidos provocan diferentes propiedades en el producto final. Las materias primas en detalle en las cantidades habituales:
- 34% bórax
- 28% feldespato
- 20% arena de cuarzo
- 6% de refresco
- 5% de espato flúor
- Óxidos de manganeso, níquel, cobalto y otras sustancias
Estas materias primas se mezclan y se calientan a más de 1000 grados en un llamado horno rotatorio para que el material permanezca en movimiento durante el proceso de fusión. Cuando se forma una masa caliente y homogénea, la masa fundida sale del horno directamente a un baño de agua fría.
El material de repente se solidifica y se rompe. El resultado son granos de esmalte cristalinos con un tamaño de solo 2 mm. Estos granos se denominan fritas de esmalte y se utilizan para su procesamiento posterior.
¿Qué pasa con las fritas de esmalte?
A continuación, se muelen las fritas de esmalte y se añaden polvo de cuarzo y arcilla. Después de añadir agua, se produce una barbotina de esmalte con un tamaño de grano de aproximadamente un quinto de milímetro.
Ahora el productor de esmalte prepara el soporte y aplica la barbotina de esmalte, que primero se seca y luego se quema entre 840 y 900 grados. Esta cocción convierte el esmalte en la capa similar al vidrio que conocemos de la vida cotidiana.
Por regla general, nuestros objetos cotidianos constan de una capa base y una capa superior de esmalte. La capa inferior se utiliza para adherirse al metal, la superior tiene las propiedades deseadas para el objeto en términos de apariencia y durabilidad.
Ahora sabemos cómo se fabrica el esmalte. ¿Cómo se puede reparar el material si se rompe? ¡Lea la segunda parte de nuestra serie de esmaltes!
consejos y trucos
Si su bañera esmaltada está muy sucia, no use limpiadores abrasivos o limpiadores fuertes: el material puede parecer muy robusto, pero puede dañarse rápidamente. Recomendamos remojar con detergentes y posterior tratamiento con abrillantador.