Formas del gatillo o rieles de carrera
Para poder arrancar de manera uniforme superficies de grava cargadas de tráfico o más grandes y, si es necesario, introducir una pendiente, las molduras son indispensables como apoyos para la hoja. Se tienen en cuenta tres formas de perfil, todas las cuales tienen ventajas y desventajas:
- La
ventaja de la forma del tubo es el bajo peso, la estabilidad y el hecho de que normalmente está disponible sin costes de compra. La desventaja es la sensibilidad al encajar con un mazo de goma. - La
ventaja del perfil en T es el bajo desplazamiento de las virutas, que apenas deja rastros en las virutas cuando se quitan. La desventaja es la compra relativamente cara. - Madera o metal escuadrado La
ventaja es la estabilidad y el precio de compra en el que normalmente no se incurre. La desventaja es el gran desplazamiento de virutas, que debe compensarse después de la eliminación.
Un material especialmente adecuado para los rieles del gatillo y la barra del gatillo es el aluminio, que permanece estable y resistente a la flexión a pesar de su peso ligero.
Así es como compactas la arena correctamente
- Arena
- Espátula o pala para plantar
- Dos rieles de gatillo recortados
- Barra de disparo
- Mazo de goma
1. Rellena la capa de grava
Rellene el área aproximadamente el doble de la altura del diámetro de los granos más grandes en las virutas y alise las virutas aproximadamente con la escobilla de goma.
2. Coloque los rieles del gatillo
Utilice una espátula o una pala para plantar para dibujar dos canaletas a unas cuatro a seis pulgadas de los bordes laterales de la superficie de la arena. Inserte los rieles del gatillo y nivele la altura del gatillo con el mazo de goma.
3. Pelar
Coloque la escobilla de goma a través del fiador en el borde de la superficie de la arena y muévala lentamente y con presión constante sobre la superficie. Corrija o elimine a mano cualquier grano individual atascado.
consejos y trucos
Siempre retire cuidadosamente las superficies cargadas de tráfico con rieles de extracción para que la arena reciba la estabilidad necesaria y duradera.