Gérmenes intestinales naturales
Las dos cepas E. faecialis y E. faecium se encuentran en la flora intestinal humana natural. Ayudan a descomponer y transformar el quimo allí. Las cepas de E. durans y E. casseliflavus también se encuentran ocasionalmente en seres humanos. Los enterococos se encuentran en los intestinos de la mayoría de los animales de sangre caliente.
Pero también son responsables de los procesos de fermentación. Por tanto, se encuentran ocasionalmente en quesos y embutidos crudos. No deben encontrarse en el agua potable.
Efectos de los enterococos causantes de enfermedades
Sin embargo, las cepas de E. faecialis y E. faecium también pueden causar infecciones graves en otras partes del cuerpo. Estas infecciones son difíciles de tratar y solo responden a unos pocos antibióticos, generalmente ampicilina y amoxicilina. La mayoría de los tipos de cocos son resistentes a las penicilinas y cefalosporinas.
Las enfermedades que pueden ser causadas por enterococos son la pericarditis, infecciones graves del tracto urinario y, en algunos casos, sepsis (envenenamiento de la sangre).
Son los principales responsables de la inflamación del pericardio, la sepsis y las infecciones del tracto urinario. La mayoría de los cocos son resistentes a las penicilinas, pero no a la amoxicilina ni a la ampicilina.
Ordenanza de agua potable
La Ordenanza sobre el agua potable establece un valor límite de 0/100 ml para el agua del grifo y 0/250 ml para el agua en recipientes cerrados.
Esto significa que no se pueden detectar bacterias en 100 ml de agua del grifo; en el caso de agua embotellada, se debe controlar una cantidad de 250 ml.
Los enterococos no se multiplican en el agua, sino solo en el cuerpo humano. Como la mayoría de los tipos de cocos, no forman colonias regulares, pero ocurren predominantemente en pares o en cadenas.
La contaminación del agua potable con enterococos indica que el agua potable estaba contaminada con heces hace mucho tiempo.
consejos y trucos
Los enterococos también se encuentran como gérmenes inactivos en alimentos probióticos. Se supone que apoyan la flora intestinal humana.