Los ajustes rara vez son posibles
Los calentadores de almacenamiento nocturno puro no ofrecen ninguna posibilidad de regular la cantidad de calor. Sin embargo, hay calentadores de almacenamiento nocturno con ventilador, para una mejor distribución del calor y un calentamiento más rápido, y aquellos con un calentador de corriente diurno incorporado adicional para poder compensar cualquier fluctuación de temperatura descendente espontánea.
Sin embargo, con la calefacción nocturna propiamente dicha, la cantidad de calor solo se regula mediante la temperatura exterior medida. Dependiendo de la temperatura exterior predominante, se genera y se almacena una cantidad mayor o menor de calor en las piedras de almacenamiento. El llamado controlador de carga es responsable de determinar la cantidad de calor requerida.
Los tiempos de carga varían según el proveedor de electricidad y suelen oscilar entre seis y diez horas en momentos de poca carga, normalmente de noche.
Durante el día, solo la cantidad de calor previamente cargada almacenada en el núcleo del dispositivo se puede liberar lenta y uniformemente en la habitación. El control de la potencia calorífica con acumuladores nocturnos funciona de forma totalmente automática y no se puede modificar.
Calentadores de almacenamiento nocturno con termostato de ambiente
Los calentadores de almacenamiento nocturno, con los que se controla un ventilador mediante un termostato en la habitación, ofrecen una ligera ganancia en comodidad. El termostato de ambiente supervisa permanentemente la temperatura de la habitación. Si cae por debajo de un valor preestablecido, el ventilador también sopla aire caliente en la habitación, hasta que la temperatura de la habitación vuelve a estar por encima del valor límite preestablecido.
Dado que solo se libera el calor ya almacenado dentro del dispositivo, no hay consumo de electricidad adicional ni costos de calefacción, excepto por el funcionamiento del ventilador. El control flexible que utiliza el termostato de ambiente permite compensar las fluctuaciones de temperatura a corto y corto plazo dentro de la habitación, por ejemplo, poco después de que se haya abierto una ventana.
Esto significa que la temperatura ambiente siempre se mantiene constante a pesar de las fluctuaciones, como al ventilar. Esto ofrece más comodidad, ya que de lo contrario, las fluctuaciones de temperatura en la habitación tardarían mucho en compensarse si la salida de calor fuera siempre la misma.
Consejos y trucos
En comparación con otras formas de calefacción, la calefacción nocturna con almacenamiento no solo es el tipo de calefacción más ineficiente, sino también el más difícil de controlar. Para mayor comodidad y menores costos, siempre vale la pena cambiar el calentador de almacenamiento nocturno por un tipo de calefacción más moderno.