Por qué tienes que engrasar el bambú
El bambú es una hierba de la familia de las hierbas dulces y se ha utilizado como material de construcción en su tierra natal de Asia oriental durante mucho tiempo. Con la tenaz fuerza y el peso ligero de sus tallos leñosos, el bambú puede igualar o incluso superar a algunas maderas duras.
Su estructura de poros abiertos también hace que el bambú sea bastante susceptible a la humedad y al daño seco. Estos se expresan aproximadamente de la siguiente manera:
- Tensión material
- Ingreso de bacterias y gérmenes
- Descoloramiento
- Agrietamiento
- Hinchazón
Por supuesto, una encimera está bastante estresada por el uso diario y el contacto constante con agua, alimentos, agentes de limpieza e influencias mecánicas. La protección natural de la superficie desaparece rápidamente. Si se limpia mucho y la superficie no se seca lo suficiente, la encimera de bambú puede hincharse. En aire seco y a altas temperaturas, se vuelve quebradizo rápidamente y puede agrietarse o deformarse. La lubricación regular hace que el bambú sea mucho más resistente a todas estas influencias y le da una vida útil más larga.
Un efecto secundario positivo de la lubricación es que los pigmentos de color natural del bambú se activan y el grano es más atractivo.
¿Cuál es la mejor manera de proceder con el aceite de bambú?
Básicamente, se deben observar las siguientes reglas al lubricar una encimera de bambú:
- Regularidad, con un uso medio de una vez al mes
- Use aceite de cocina virgen simple, pero preferiblemente de alta calidad, o aceite de bambú especial
- Limpiar con agua caliente antes de engrasar
- Use aceite con moderación
Es aconsejable engrasar una encimera de bambú aproximadamente una vez al mes. Los aceites comestibles prensados en frío o los aceites especiales de bambú son adecuados para esto porque no obstruyen los capilares de las fibras de bambú.
Antes de engrasar, dale a tu encimera una toallita caliente para abrir los poros. A continuación, la placa debe secarse completamente. Aplicar el aceite con moderación y con un paño de algodón suave. Trabajar en la dirección de la veta tanto como sea posible y masajear suavemente el aceite. Elimina cualquier residuo después de un corto tiempo de exposición.