Para que sirve un sistema de ventilación central
Eso sí, un sistema de ventilación central no es un sistema de aire acondicionado. Solo proporciona ventilación en el sentido de intercambio de aire controlado y no enfriamiento activo. Por lo tanto, se utiliza principalmente en casas pasivas y de baja o más energía. Los propósitos principales de un sistema de ventilación central son
- Suministro de aire fresco
- Prevención de moho y malos olores
Se hace una distinción entre sistemas de aire de escape puro y aquellos con una función de suministro de aire adicional. Los sistemas de dos canales también pueden equiparse con recuperación de calor. Esto aumenta un poco el esfuerzo de instalación y el precio, pero esta variante es la más eficiente energéticamente en funcionamiento.
Se recomienda a cualquier persona que sea propietaria de una casa en la que le gustaría vivir a largo plazo que utilice un sistema de ventilación de extracción y suministro de aire con recuperación de calor. En una casa con una superficie habitable media de unos 150 metros cuadrados, tendrás que invertir entre 12.000 y 16.000 euros. Sin embargo, este gasto financiero se amortiza a largo plazo mediante ahorros considerables en calefacción en invierno.
Reequipamiento del sistema de ventilación central
La instalación posterior de un sistema de ventilación central es bastante difícil. Porque, a diferencia de los sistemas de ventilación descentralizados, se debe crear un sistema de tuberías completo a través de la estructura del edificio de la casa.
Una gran parte del costo y el trabajo de instalación también se debe a la producción de la red de líneas. Según el tipo de edificio y la arquitectura dada, a veces es más y a veces menos complejo.
Para la planificación, es urgente utilizar una empresa de tecnología de ventilación. Para que el sistema funcione de manera eficiente durante años, se debe realizar un cálculo de requisitos para el volumen de aire y, en el caso de un sistema con recuperación de calor, también para la carga de calefacción y agua caliente. Sobre esta base, se debe seleccionar el modelo del sistema y determinar la configuración de la tubería y la válvula.
En edificios nuevos, por ejemplo, el sistema de tuberías se puede colocar en la solera de pisos sin terminar, dentro de techos de hormigón o en paredes ligeras. En edificios rehabilitados, los techos suspendidos en suelos apuntados también son una opción. Con los sistemas de conductos en espiral, se puede lograr una relación favorable entre el volumen de aire transportado, la velocidad de transporte y la pérdida de presión.