Consideraciones básicas de los posibles métodos
Al comparar las diferentes opciones de procesamiento de la madera para darle un color blanco, destacan algunos aspectos y propiedades:
- En comparación con el esmalte, la tinción tiene la ventaja de lograr el tono deseado con mayor precisión. El blanco es generalmente blanco y los tonos entre blanco puro y blanco crema, por ejemplo, dependen de la madera para ambos métodos.
- El tinte penetra en la madera más profundamente que cualquier otro tinte. Esto puede resultar en una mayor "solidez del color", que muestra su efecto beneficioso especialmente con los rasguños y con el paso del tiempo.
- Cuando un mueble se tiñe, la madera está expuesta a más estrés que cuando está esmaltada o encerada. La calidad de la madera debe verificarse más allá de cualquier duda como adecuada (considere los pisos y la pared posterior)
- Una diferencia visual decisiva surge cuando la madera se tiñe químicamente de blanco. El grano y la textura están representados en lo que se conoce como positivo. Las manchas de tinte y el glaseado dan como resultado un negativo.
- Las ceras para decoración y color tienen un efecto físicamente similar al encalado al asentarse en los poros de la madera. Estrictamente hablando, el grano solo permanece visible porque el tamaño de los poros es diferente.
Pre-blanqueo de la madera
Por supuesto, es una obviedad afirmar que la madera clara se puede colorear de blanco con menos influencia que la madera naturalmente más oscura. En el caso de algunos árboles de colores claros como el abedul, el fresno y el pino, un blanqueamiento preparatorio puede acercarnos a un color que parece blanco. Un armario tiene la ventaja de ser principalmente móvil y móvil. Para utilizar agentes blanqueadores de madera agresivos y nocivos para la salud, se recomienda encarecidamente una estación de trabajo al aire libre, garaje o taller lejos de cualquier espacio habitable.
consejos y trucos
Si ha sido blanqueado de antemano, asegúrese de comprobar si el agente blanqueador utilizado es químicamente compatible con el agente blanqueador utilizado. Las reacciones incorrectas y nocivas van desde la descomposición de la madera, la emisión de humos tóxicos hasta el riesgo de combustión espontánea.