¿En qué se diferencian los calentadores de gas?
Básicamente, puede distinguir entre 4 tipos diferentes de calentadores de gas:
- Gas-Therme: Colgado en la pared, solo sirve para calentar agua
- Combi-Therme: para calefacción y agua sanitaria
- Caldera de gas: Con acumulador de agua caliente central
- Caldera de condensación: caldera de gas con aprovechamiento del calor de los gases de escape
A excepción de la caldera de gas, todos los demás dispositivos son calentadores de agua instantáneos.
Las ventajas son obvias: el agua caliente no tiene que almacenarse en ningún lugar, por lo que no hay costes de suministro de energía. El sistema de un calentador de flujo es extremadamente higiénico, la infestación de legionela es prácticamente imposible. Las calderas de condensación en particular son muy eficientes energéticamente: utilizan el calor de los gases de escape para precalentar el agua que se va a calentar. Esto también reduce los costos operativos.
En comparación con los calentadores de agua instantáneos, los dispositivos de gas tienen una eficiencia algo menor de alrededor del 80% y son de construcción algo más espaciosos. Los aparatos de gas también están rezagados en términos de costos de adquisición, mientras que el precio de compra de los calentadores de agua instantáneos es menor. Sin embargo, debido a los menores precios del gas, los costos de adquisición se amortizan en los primeros 4 años de operación.
Los calentadores de agua instantáneos a gas siempre son útiles cuando solo unos pocos puntos de extracción requieren agua tibia. Si se suministra agua caliente a todo un apartamento con una sola caldera de gas, hay pérdidas de línea relativamente altas. Cuanto más cerca esté el grifo del dispositivo, menos energía se pierde y más rápido llega el agua caliente al grifo.
Las calderas de gas también requieren una conexión tanto al gas como al gas de combustión, por lo que son menos flexibles en términos de espacio que los calentadores de agua instantáneos.
Costos energéticos de una caldera de condensación
En comparación con una caldera de gas normal, se ahorra otro 11% de energía con una caldera de condensación. En comparación con un calentador de agua instantáneo a gas normal de 27 kW, ahorra alrededor de 600 kWh de energía al año con una caldera de condensación. A un precio del gas de 7 céntimos por kWH, esto corresponde a un ahorro de unos 45 euros al año.