Vidrio revestido y cuidado adecuado
Una cabina de ducha de vidrio revestido debería facilitar al máximo el mantenimiento. Por lo general, es suficiente quitar el vidrio después de cada ducha y luego secarlo. Normalmente esto no supone un gran esfuerzo y en muy poco tiempo volverá a limpiar perfectamente la cabina de ducha. Sin embargo, es posible que con el tiempo se acumulen residuos en la superficie del vidrio o que se formen finas capas de cal. Ahora se trata del cuidado adecuado para no dañar la capa sensible y obtener un resultado perfecto.
Que buscar en el cuidado del vidrio revestido
Lo mejor que puede hacer es limpiarlo regularmente después de cada ducha para evitar que se ensucie mucho. Sin embargo, esto es de poca utilidad si esta contaminación ya ha ocurrido. Ahora es importante utilizar los agentes de limpieza adecuados para evitar dañar la superficie del vidrio revestido. Tenga en cuenta la siguiente información:
- No utilice agentes de limpieza a base de cloro o alcalinos
- No utilice limpiadores abrasivos o mecánicos para no rayar el vidrio.
- Lo mejor es usar remedios caseros simples como esencia de vinagre o limpiador de limón para limpiar.
- Si es necesario, utilice un limpiador a vapor para poder realizar una limpieza higiénica.
- Utilice abrillantador, limpiador de vinagre o limpiador de limón para eliminar las manchas rebeldes de cal o los residuos de jabón o champú.
Es mejor evitar la suciedad intensa de una manera sencilla
La prevención es aún mejor que la limpieza laboriosa de la cabina de ducha de vidrio revestido. Lo notará a más tardar cuando tenga que realizar esta limpieza una vez después de haber descuidado la limpieza regular. Es mejor utilizar un limpiacristales adecuado para una limpieza rápida o un limpiacristales para quitar los cristales después de ducharse o limpiar. De esta manera, evita que se formen suciedad persistente o capas de cal y se ahorra una limpieza a fondo que requiere mucho tiempo.