Lucha contra las algas en la pared de la casa con productos químicos.
Abundan los removedores químicos de algas y muchos de ellos son realmente efectivos. La gran desventaja: ¡ninguno de ellos es ecológico, al contrario! Sin embargo, solo ellos prometen matar la infestación hasta el último poro para que las algas no vuelvan a brotar de inmediato.
Sin embargo, después de eso, las algas muertas todavía están en la pared y deben eliminarse de allí. Cualquiera que utilice un limpiador de alta presión ahora corre el riesgo de dañar su pintura y el yeso debajo, por lo que se requiere una renovación de la fachada.
Es más suave con una limpieza de fachadas realizada profesionalmente, que se basa en agua caliente y poca presión. Al final, los expertos suelen aplicar una sustancia preventiva, pero debe discutirlo con su empresa especializada.
Elimina las algas sin usar biocidas nocivos
¿Quiere una fachada sin algas, pero quiere prescindir completamente de los biocidas nocivos? ¡Entonces se requiere trabajo manual! Nuestras breves instrucciones le muestran el camino hacia una pared de casa limpia y reluciente:
- Prepare agua con vinagre o soda en polvo
- rociar la fachada con él y así soltar las algas
- limpiar la superficie con un estropajo o cepillo
- Tenga más cuidado en áreas sensibles
- enjuagar con agua
- deja que todo se seque bien
En el caso de una infestación rebelde, puede valer la pena hacer una pasta de almidón de maíz (1 kg), soda (200 g) y 10 litros de agua y aplicar primero en un área grande. Luego, lávate con agua y disfruta del efecto limpiador.
Para evitar una nueva infestación, ayuda a hidrofobizar la fachada con el agente adecuado, es decir, hacerla repelente al agua. Las algas ya no pueden encontrar suficiente líquido para sobrevivir.
consejos y trucos
Cualquiera que use agentes químicos debe asegurarse de que no caigan al suelo o al agua subterránea. Los eliminadores de algas no se pueden filtrar en la planta de tratamiento de aguas residuales, por lo que deben recogerse y eliminarse como residuos peligrosos: ¡una buena razón para dejar que un profesional haga su trabajo!