Algunos consejos para cuidar su suelo laminado
Algunos consejos importantes y fáciles de seguir le ayudarán a mantener su suelo laminado atractivo incluso después de años y a evitar la suciedad gruesa y los arañazos. A continuación, se ofrecen algunos consejos para cuidar su suelo:
- En áreas que están particularmente en riesgo, como áreas de entrada, debe usar tapetes de control de suciedad para mantener la suciedad gruesa alejada del laminado.
- Es mejor cubrir los pies de los muebles con deslizadores de fieltro. Esto evitará rayones al mover los muebles hacia adelante y hacia atrás.
- Si desea utilizar sillas de oficina u otros muebles para sentarse, así como muebles con ruedas, debe asegurarse de que estas ruedas estén hechas de goma.
- Evite el agua estancada a toda costa, ya que es particularmente dañina. También debe tener especial cuidado con macetas y jarrones o donde haya grifos.
- Cuando limpie con un paño, asegúrese de que nunca esté demasiado mojado, sino que solo use un paño húmedo.
- Cuando utilice agentes de limpieza, asegúrese de que no dejen ningún residuo en el suelo.
- Además, no use productos de cuidado muy grasos o que contengan aceites.
Así es como se limpia y mantiene el suelo de forma sencilla y sin problemas
Lo mejor es usar un paño simple, una mafia o una escoba para limpiar su piso laminado. Por supuesto, también puede utilizar una aspiradora para las subunidades más gruesas o el polvo. Sin embargo, debe equiparlo con una boquilla adecuada para suelos duros. Puede limpiar las huellas y otras manchas pesadas con un paño húmedo.
La primera limpieza después de colocar un nuevo suelo laminado.
Si ha colocado un piso laminado nuevo, debe eliminar el serrín, el polvo y la suciedad lo más a fondo posible antes de usarlo por primera vez. La mejor forma de hacerlo es con la ayuda de un ser o una aspiradora con una boquilla de polvo adecuada. Si es necesario, también puede utilizar un producto de cuidado adecuado después de la limpieza, con la ayuda del cual se proporciona al suelo una película protectora para evitar una nueva suciedad.
Es mejor si tal suciedad ni siquiera aparece
Con las medidas de precaución adecuadas y un cierto cuidado se puede evitar una gran cantidad de suciedad o incluso daños. Esto es especialmente cierto si existe riesgo de contaminación o daño al usar ciertos objetos o comer. Nuevamente, es mejor prevenir que curar. De hecho, la mayoría de los suelos laminados pueden resistir mucho antes de que se dañen.