Pintar puertas sin lijar »Así es como funciona

Verificar condición y seleccionar métodos

Cualquiera que quiera pintar madera ya barnizada debe evaluar el estado de conservación para determinar el tipo y alcance del trabajo preparatorio. Los siguientes factores determinan el método de trabajo:

  • ¿Hay astillas y agujeros en las superficies?
  • ¿La pintura vieja se pega uniformemente y en todas partes, incluso en los bordes de las hojas de las puertas?
  • ¿Hay finas grietas en forma de telaraña en la pintura vieja?

Si no hay daños o puntos sueltos, es suficiente limpiar a fondo la superficie de la puerta antes de repintar. De esta forma, las puertas se pueden pintar fácilmente sin desengancharlas.

En el caso de grietas finas, a menudo en forma de telaraña, la durabilidad debe probarse mediante golpecitos. Idealmente, la pintura vieja se trata con una lejía ligera. Para ello, la puerta debe desengancharse y procesarse en posición horizontal. Colocarlo sobre dos caballetes de madera o metal crea la superficie de trabajo ideal.

En caso de astillas y agujeros, las áreas dañadas deben liberarse de todos los componentes de pintura sueltos. Los agujeros se pueden cortar cuidadosamente con la punta de un cortador o un cuchillo para papel tapiz. Las muescas se nivelan con masilla (€ 7,39 en Amazon *) como masilla para madera.

Limpiar

Las puertas deben estar completamente libres de grasa. Dado que el aceite de la piel, en particular, se acumula a lo largo de los años por el contacto de las manos y los dedos, la limpieza puede llevar mucho tiempo. Además, agentes muy agresivos como la acetona o los ácidos pueden disolver la pintura o el barniz viejos. Es mejor usar un desengrasante más suave como el jabón para platos. Luego debe aplicarse varias veces para obtener un resultado completo.

Al limpiar la puerta a fondo, el paño o la esponja empapada en detergente se pasa sobre la superficie de la hoja de la puerta con movimientos circulares. El lado de fregado de una esponja doméstica se puede utilizar en un segundo, tercer y último paso. También raspa ligeramente la superficie.

Lixiviación

En el caso de pinturas y barnices viejos cuya sujeción no es uniformemente segura, se aplica una lejía según las instrucciones del fabricante. Durante su tiempo de exposición, disuelve ligeramente el color. Al aplicarlo a tiempo, las zonas de color inestables se “caen”. La lejía no debe confundirse con el decapado.

Lijado

Una puerta pintada y barnizada también se puede lijar sin utilizar abrasivos reales. Las siguientes herramientas son adecuadas como ayudas mecánicas que producen suficiente efecto de rugosidad:

  • Cepillo de alambre
  • Estropajo de acero
  • Acupads
  • Paños de microfibra

consejos y trucos

La selección de la pintura o el color adecuados depende del grado de brillo que desee lograr con la nueva capa de pintura. Las pinturas mate, como la pintura de tiza, son generalmente más económicas que las pinturas de alto brillo.

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