¿A qué debe prestar atención al pintar madera impregnada?
La madera impregnada a presión de la caldera está protegida de los organismos destructivos, pero sufre el clima y la radiación ultravioleta del sol. La superficie se vuelve gris y antiestética.
Si quieres cambiar eso, tienes que pensar qué tipo de pintura quieres darle a la madera. Es posible refrescar la impregnación o darle a la madera un color completamente diferente.
¿Con qué se puede pintar la madera impregnada?
Un viejo refrán dice que la leña funciona hasta que está en el horno. En el caso de la madera impregnada, pueden formarse grietas secas y puede ser necesario repintar con un agente que contenga ingredientes activos. Lo mismo se aplica si la madera se ha procesado mediante perforación o corte.
Para refrescar simplemente el color, los minoristas ofrecen productos de cuidado especialmente diseñados para madera impregnada a presión. Estos son aceites de madera que están disponibles en los colores verde sal y marrón.
Si se desea un nuevo esquema de color, los esmaltes son muy adecuados. Están disponibles como esmaltes de valla para esmaltes de capa fina. Para que la madera ya coloreada adquiera bien el color, debe estar muy pigmentada. Los esmaltes ligeramente pigmentados no son adecuados.
¿Qué hacer si la madera impregnada ya ha sido pintada?
Si hay una capa protectora vieja, la condición determina el procedimiento. Si solo se van a renovar capas delgadas de pintura vieja, las capas sueltas de pintura deben cepillarse completamente. Luego se puede aplicar un nuevo esmalte.
Si hay una capa gruesa de esmalte que se está despegando, debe lijarse por completo antes de aplicar una nueva. También se puede quitar. Luego se debe pintar una imprimación y el nuevo esmalte de capa gruesa en la parte superior.Si el antiguo esmalte de capa gruesa está intacto, se puede recubrir con otro esmalte inmediatamente después de lijarlo.
consejos y trucos
La madera impregnada o impregnada a presión debe secarse completamente antes de pintar. La humedad de la madera debe estar muy por debajo del 20 por ciento antes de poder aplicar un nuevo color. Por lo tanto, la madera fresca debe secarse siempre durante al menos 6 semanas.