Formación de óxido
Solo se deben cumplir algunos requisitos básicos para que se produzca óxido:
- El metal en cuestión debe ser un metal ferroso.
- Debe haber agua disponible (pero suficiente humedad también es suficiente)
- Debe haber oxígeno (también en el aire)
Si hay ácidos, el hierro también se oxida, pero esto es lo que se conoce como corrosión por hidrógeno. El proceso de oxidación en el aire, por otro lado, es corrosión por oxígeno.
Corrosión por oxígeno
El oxígeno circundante actúa químicamente como agente oxidante. Toma electrones del hierro. El hierro sólido se oxida a hierro bivalente (Fe2 +) en la superficie de contacto. Esto crea una diferencia de potencial, porque el hierro está cargado negativamente, pero su superficie transformada ahora está cargada positivamente.
En varios pasos complicados, se crea una celda galvánica con una diferencia de potencial en el agua a través de los iones de hierro cargados positivamente que se difunden allí y el oxígeno que se difunde en cada gota de agua. Esta celda galvánica es similar a una batería en términos de su funcionalidad.
Como resultado del flujo de corriente en esta “batería” química, el hierro de la superficie se transforma en hidróxido de hierro (II), que tiene un típico color gris verdoso. La acción adicional del aire y el agua sobre el hidróxido de hierro (II) da como resultado el hidróxido de hierro (III), el óxido que reconocemos inmediatamente por su color.
La corrosión por oxígeno es, por tanto, un proceso complejo que tiene lugar en varios pasos. Puede acelerarse por la presencia de sales (iones) en el agua. Esta es la razón por la que el hierro se oxida aún más rápido en el aire salado del mar, al menos cuando hay mucha humedad allí.
Prevención de la corrosión
La corrosión no se puede prevenir por completo incluso con hierro. Sin embargo, hay formas de ralentizarlo mucho. Dado que tanto el oxígeno como el agua son necesarios para la corrosión, es suficiente mantener alejada una de las dos sustancias para evitar la corrosión en su mayor parte.
En las tuberías de calefacción hechas de metales ferrosos, esto se hace evitando que el oxígeno ingrese a las tuberías. Por el contrario, mantener las herramientas secas (por ejemplo, rociándolas con talco) no permite que el agua inicie el proceso de corrosión.
Los revestimientos de hierro con cromo o con pintura o grasa también son una forma de crear una capa protectora. El galvanizado en caliente también es una opción, especialmente con chapa de hierro.
consejos y trucos
Si almacena sus herramientas en un sótano húmedo, simplemente espolvoree con polvo. Incluso las herramientas sensibles al óxido no se oxidarán.