Protección pasiva contra la corrosión »Métodos efectivos

Objetivo de la protección contra la corrosión

Es importante señalar que no se puede lograr una protección del cien por cien contra la corrosión utilizando métodos activos o pasivos. Más bien, el objetivo es ralentizar la corrosión que se produce hasta tal punto que no se produzca ninguna pérdida de función durante la vida útil prevista de la pieza metálica correspondiente.

El grado de corrosión se puede mantener muy bajo mediante medidas individuales o combinadas. Los componentes o piezas de trabajo de metal solo pueden verse afectados por una corrosión mínima incluso durante décadas.

Diferencia entre medidas activas, pasivas y de acompañamiento

Medidas activas

Las medidas activas tienen como objetivo reducir activamente la corrosión. Para ello se utiliza una corriente externa o un llamado ánodo de sacrificio. En ambos procedimientos se genera una diferencia de potencial que evita electroquímicamente que se produzca la corrosión. Este método se utiliza sistemáticamente en oleoductos, por ejemplo.

Cuando se utiliza un ánodo de sacrificio, se “sacrifica” un metal menos noble para proteger el metal: se corroe y los procesos químicos que tienen lugar evitan que el metal que se va a proteger se corroa.

Medidas de acompañamiento

Las medidas adjuntas incluyen todas las medidas que pueden y deben usarse contra tipos específicos de corrosión. Esto puede ser, por ejemplo:

  • Corrosión por grietas
  • Corrosión por contacto o
  • Consideración del medio ambiente (alcalino, básico, muy salado)

Lo más importante aquí es la selección del material adecuado para determinados fines (tornillos, tuercas o similares). Pero también medidas constructivas, como evitar o ampliar brechas.

Acción pasiva

La protección pasiva contra la corrosión significa recubrir el material con diferentes materiales. Esto crea una capa protectora que protege el material de la atmósfera y, por lo tanto, lo protege de sus influencias corrosivas.

Pintura y revestimiento

La pintura o el recubrimiento en polvo es una opción para la protección pasiva contra la corrosión, generalmente la más simple para muchos metales. Con una ejecución limpia, la corrosión de la pieza de trabajo se puede prevenir durante mucho tiempo. Sin embargo, es necesario volver a pintar a intervalos regulares para mantener la capa protectora.

Recubrimiento con metal

El galvanizado, los revestimientos con cromo u otros metales que forman una capa protectora de óxido por sí mismos son otra opción para la protección pasiva contra la corrosión.

Otros materiales de revestimiento

La pieza de trabajo también se puede recubrir con otros materiales. Algunos de estos son, por ejemplo, plásticos, caucho o parafinas duras. También hay muchas opciones especiales. Las tuberías de agua potable, por ejemplo, están protegidas de la corrosión en el interior por una capa de hormigón especialmente hecha.

Creación de una capa de conversión

Se puede utilizar fosfatado, anodizado o cromado para crear una capa transformada en la superficie de la pieza de trabajo que ya no es susceptible a la corrosión. El galvanizado en caliente también es una de estas opciones. Esto crea una superficie que también forma una capa protectora de óxido y funciona como un ánodo de sacrificio natural.

consejos y trucos

Para tratar una pieza de trabajo usted mismo, generalmente solo tiene que pintarla o recubrirla.

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