Blanquea la ropa como en los viejos tiempos
Si tiene mucho tiempo de sobra y también tiene un pequeño jardín, puede probar el método de blanqueo histórico. Esto funciona de la siguiente manera:
- Extienda la ropa de cama sobre un césped limpio y cortado.
- Asegúrese de que la tela reciba mucho sol.
- Ahora humedezca generosamente con agua limpia.
- Repita la humectación todos los días.
- Coloque siempre la ropa de cama en un lugar diferente.
- Preste atención a cuándo se alcanza el nivel de brillo deseado.
- Tan pronto como le guste el color, vuelva a colocar el lino.
Esta variante de blanqueo no solo se basa en el efecto blanqueador del sol, sino que también el oxígeno hace su trabajo. Esto proviene del agua y también de la fotosíntesis diligente del césped. Las telas translúcidas se pueden blanquear más rápido.
Blanqueo de lino moderno: dos variantes
Lejía y sol
Tome blanqueador químico de oxígeno y mézclelo con agua. Una fuerte dilución es suficiente, que luego se aplica a la tela colocada en el exterior.
Ahora deja que el sol brille sobre la ropa durante unos dos días y se irá aclarando cada vez más. Puede interrumpir el proceso en cualquier momento cuando se logre el color deseado.
Blanqueador y lavadora
Es incluso más rápido usar la lavadora. Aquí, simplemente rellena con lejía compatible con lavadora y lava la tela como de costumbre. Posteriormente se blanquea la ropa.
En la cuarta y última parte de esta serie sobre la ropa, tratamos un tema realmente candente: el planchado. ¿Cómo se consigue que la ropa sea bonita y suave de nuevo?
consejos y trucos
Si tiene un cierto nivel de brillo en mente, es mejor que blanquee su ropa de manera tediosa. Para que siempre pueda pisar el freno cuando alcance su objetivo. Con el método de la lavadora, puedes dosificar la lejía sintiendo, pero también puedes equivocarte.