¡Lavar a mano primero!
Para los entusiastas de las lavadoras, esta no es una buena noticia: siempre debes lavar la seda a mano. Use agua tibia con una temperatura de no más de 30 grados.
Dado que la seda debe plancharse con una plancha húmeda, solo tiene sentido limpiarla a mano de antemano. Esto no solo le da un tejido maravillosamente uniforme, sino también limpio. Pero tenga cuidado: ¡no escurra la prenda después de lavarla!
Es mejor ponerle una toalla absorbente y exprimir suavemente la humedad. Esto hará que la seda esté mucho más seca y lista para un planchado cuidadoso.
Nuestra guía para planchar la seda
- Seda húmeda
- Hierro
- Tabla de planchar
- Paño de algodón limpio
1. Tire de la seda del revés
Siempre que sea posible, planche la seda por el reverso. Las prendas deben estar del revés o al revés sobre la tabla de planchar. Esta es la única forma de mantener el delicado brillo.
2. Verifique la superficie de la plancha
Para no contaminar la valiosa tela, se recomienda en el siguiente paso verificar si la superficie de planchado de la plancha está realmente limpia. Toda la suciedad tiene que irse.
3. Configure la temperatura más baja
Como el poliéster, la seda no tolera el calor excesivo. Coloque la plancha en la posición más baja para no quemar las fibras.
4. Inserte un paño de planchar
Extienda la seda plana sobre la tabla de planchar y coloque un paño de planchar de algodón limpio sobre ella. Ahora puede comenzar a suavizar con confianza. Pero nunca permanezca demasiado tiempo en un lugar para proteger la seda lo mejor posible.
En la tercera entrega de nuestra serie sobre seda, aprenderá a teñir adecuadamente la delicada tela para que brille maravillosamente.
consejos y trucos
También puede eliminar las arrugas leves colgando la seda en el baño. La próxima vez que se bañe, la humedad se refleja en la tela y la vuelve a suavizar a medida que se seca.