Utiliza medios naturales para combatir las algas.
Los enfoques naturales son los mejores si tiene una infestación excesiva de algas en el estanque de su jardín y desea devolver el equilibrio al ecosistema de la manera más suave posible. No siempre tiene que ser un cambio de agua completo, incluida una limpieza a fondo del estanque del jardín. Una infestación excesiva de algas o la formación de algas en un estanque de jardín tiene diferentes causas. Por ejemplo, la fertilización excesiva puede ser la causa de una infestación excesiva de algas, al igual que los excrementos de los peces o una vegetación demasiado densa. A menudo, el valor de pH es demasiado alto, lo que favorece el crecimiento excesivo de algas. Las condiciones de contorno también juegan un papel importante, por ejemplo, debe haber suficiente sombra para que el agua no se caliente excesivamente.
consejos y trucos
Por supuesto, la turba es cualquier cosa menos amigable con el medio ambiente debido a su origen: se destruyen ecosistemas enteros para arrancar el valioso material del medio ambiente.
Turba y remedios sencillos contra la infestación de algas
Hay distintas posibilidades. Una de ellas es que procedas con sencillos remedios caseros y primero lleves a cabo una limpieza a fondo del estanque. Lo mejor es eliminar primero las plantas superfluas con una red. A continuación, puede utilizar los siguientes materiales contra las algas:
- un saco de yute
- un poco de hilo
- un poco de turba
- un poste de madera
- un martillo
Un saco de turba contra las algas
Primero que nada, debes llenar el saco de yute con turba. Asegúrese de que el saco esté completamente lleno y bastante apretado antes de cerrarlo con la cuerda. Esto evitará que el agua filtre el contenido. Ahora tome un poste de madera y colóquelo en el borde del estanque del jardín. Allí se ata el saco de yute lleno. Asegúrese de que la bolsa esté lo suficientemente apretada para que no se salga, incluso después de varias semanas. Después de aproximadamente un mes debe retirar el saco, vaciarlo y lavarlo a fondo. Luego puede llenar el saco con turba fresca y volver a colocarlo en el borde del estanque. Asegúrese de que el saco no se apoye directamente en el suelo. Además, la corriente en el estanque no debe ser ni demasiado fuerte ni demasiado débil.