La mesa en el trabajo
La mesa es un elemento importante del lugar de trabajo en la mayoría de las profesiones, independientemente de si trabajas en la oficina o en un taller. La altura de la mesa es fundamental para no estropear la espalda con una mala postura. Se hace una distinción entre:
- Sentarse a trabajar
- Trabajar de pie
Sentarse a trabajar
Un trabajo de oficina es la situación clásica en la que te sientas durante mucho tiempo. Por tanto, es importante que la altura del escritorio se ajuste de forma óptima. Los escritorios fijos suelen tener 72 cm de altura, escritorios ajustables entre 66 mm y 75 cm o más. Puedes encontrar el tamaño adecuado para ti probándolo: te sientas en tu escritorio y colocas tus piernas de modo que tus muslos y pantorrillas formen un ángulo de 90 °. La parte superior de los brazos cuelga suelta, los antebrazos descansan planos sobre el escritorio y el ángulo entre la parte superior e inferior también es de 90 °.
Esa sería la postura perfecta para sentarse. Se permiten ligeras desviaciones, por ejemplo, los ángulos en brazos y piernas también pueden ser de 100 °. A estas alturas, probablemente encontrará que la mesa no encaja exactamente. Una mesa demasiado baja debe reemplazarse, pero si la mesa es demasiado alta, puede levantar la silla del escritorio y usar un reposapiés.
Trabajar de pie
Los artesanos, por ejemplo, trabajan de pie. Esto puede implicar tanto trabajo ligero como pesado. Si realiza un trabajo liviano, la altura de la mesa de trabajo debe verse así: se pone de pie y deja que los brazos cuelguen sueltos. Mide la distancia desde el suelo hasta tu mano: esta es la altura que debe tener la mesa.
Para trabajos pesados, por ejemplo cuando se debe ejercer presión, la mesa de trabajo debe estar un poco más baja para que pueda usar todo el cuerpo y no solo tensar los brazos. Por ejemplo, si la altura de trabajo para trabajos ligeros es de 90 cm, la mesa de trabajo para trabajos pesados puede tener entre 80 cm y 85 cm de altura.