Las ubicaciones y las rutas de acceso son difíciles de localizar
En una lista de clasificación ficticia de las “mascotas” más odiadas e indeseables, las cucarachas compiten con ratas, moscardones, arañas y avispas por el primer lugar.
Dado que las cucarachas prefieren estar más cómodas en los lugares más contaminados, transmiten salmonela. También se han detectado hepatitis, patógenos de tuberculosis y tifus. Los excrementos de los insectos pueden provocar alergias, asma o eczema cutáneo.
Lo que es particularmente desagradable sobre las cucarachas es que son "invisibles". Casi solo salen de su escondite en la oscuridad y apenas dejan, y si es así, solo rastros muy pequeños e inespecíficos. Dado que pueden pasar a través de ranuras que tienen solo unos pocos milímetros de ancho o alto, generalmente hay muchos puntos de acceso potenciales a considerar. Los siguientes rastros indican ocurrencia:
- Restos de ala y capullo
- Cucarachas muertas
- Excrementos negros (un milímetro)
Métodos y remedios contra las cucarachas.
Polvo de hornear / mezcla de azúcar de sodio
Las cucarachas son atraídas por el azúcar y se comen la mezcla. Estallan un poco más tarde cuando el sodio desarrolla gas.
Mezcla de vinagre y pimienta
Esparcir el vinagre en el suelo y "refinarlo" con un poco de pimienta forma una barrera infranqueable.
Hierba gatera
Distribuya generosamente donde se sospeche cucarachas o cucarachas.
Gel de cebo
Si se coloca un cebo para que coman las cucarachas, la escasez de otros suministros de alimentos respalda el éxito a largo plazo. Todos los alimentos deben colocarse en recipientes bien cerrados antes de colocarlos.
laurel
Distribuya como hierba gatera en todos los lugares donde se sospeche de cucarachas o cucarachas.
Trampas para cucarachas
Las trampas para cucarachas o cucarachas están hechas de tiras adhesivas que están recubiertas con un atrayente. Si los insectos lo pisan, se pegan y mueren de hambre. Las trampas comerciales funcionan hasta por dos meses.
consejos y trucos
Nunca debes pisar cucarachas hembras preñadas. Con un poco de mala suerte, los huevos se pegarán a la suela de tu zapato, que luego distribuirás felizmente y cuidarás de la próxima generación.