Disuasivo general de aves
Carbonero es una de las muchas aves pequeñas y medianas que viajan con otros plumajes. Para ahuyentarlos, se deben tomar medidas generales que ahuyenten a todas las aves.
Las siguientes herramientas clásicas de defensa e irritación pueden ayudar:
- Hojalata envuelta en tendedero
- Papel de aluminio como banderín
- Molinos de viento y otras campanas de viento en movimiento
- CD antiguos montados como móvil o como cadena
- Ultrasónico
- Maqueta de un gran córvido negro
Aplicar observaciones ornitológicas a la ciencia
Independientemente unos de otros, investigadores de Japón y Corea del Sur han descubierto que los siguientes ruidos pueden hacer volar a las tetas, y especialmente a las grandes tetas.
- Bumblebee zumbido
- Silbido de serpiente
En particular, las tetas inquietantes se escapan repentinamente cuando escuchan estos ruidos. Con su tarareo, los abejorros "conquistan" los nidos de las tetas para instalarse allí ellos mismos. El silbido de las serpientes es bastante insignificante en Alemania en ausencia de serpientes.
Las grabaciones sonoras de abejorros defendiendo su nido son útiles para ahuyentar a las tetas. El desafío, por supuesto, es lograrlo. Se pueden hacer intentos para crear tal material de arcilla en las proximidades de los abejorros.
Posiblemente se pueden encontrar grabaciones adecuadas en la inmensidad de Internet, ya que el siguiente breve video da esperanza:
Ofrezca cajas nido en lugar de ahuyentarlas
Una forma muy discreta y gentil de redirigir las tetas al menos un poco es mudarse a una propiedad. Las incubadoras de tetas con pequeños orificios (27 milímetros para las tetas azules, 32 milímetros para las grandes) son aceptadas con gusto. Si se colocan un poco más lejos de la casa, al menos apenas se oyen las tetas.
consejos y trucos
Cualquiera que extienda una red protectora en el balcón debe elegir un tamaño de malla de menos de dos centímetros. A partir de tres centímetros, los titmice pueden abrirse camino a través de los agujeros y cuando intentan escapar presa del pánico batiendo las alas, ya no pueden encontrar la salida.