Cuidar adecuadamente los lavabos de piedra natural
Todo tipo de sustancias se añaden al lavabo de piedra natural: cal, suciedad, pero también agentes de limpieza. Por tanto, el primer paso del mantenimiento es limpiar el fregadero de forma adecuada. Solo entonces se podrá mantener.
Limpiar adecuadamente los lavabos de piedra natural
Los lavabos de piedra natural no toleran los productos de limpieza agresivos. Por lo tanto, debe evitar el cloro y las sustancias ácidas. Lo mejor es comprar fondos especialmente diseñados para piedra natural. Puede usar fácilmente agua con jabón para limpiar.
Las manchas de cal se pueden quitar con una lana de acero inoxidable muy fina. Después de eso, sin embargo, debe renovar la impregnación o el sellado. Más sobre esto en el siguiente punto.
En general, la mejor forma de cuidar el fregadero es limpiarlo con un paño seco después de su uso. Entonces no queda agua, las manchas de cal se forman mucho más difíciles.
Impregnar o sellar el fregadero
Los lavabos de piedra natural suelen ser suministrados por el fabricante con una superficie impregnada o sellada. Si este no es el caso, deberá ocuparse usted mismo de la protección del fregadero. Una impregnación penetra los poros de la piedra y la protege virtualmente de adentro hacia afuera. Tampoco es fácil de lavar. Solo si utiliza lana de acero para la limpieza, deberá renovar la impregnación.
Un sello forma una capa en la superficie. Con el uso y la limpieza, esta capa protectora se vuelve cada vez más delgada con el tiempo. Si ve manchas frotadas, debe aplicar un sellador nuevo.
Ambas medidas de protección tienen el efecto de que el agua se desliza por la superficie del lavabo y, por lo tanto, la cal no se forma tan rápidamente.
Cera como producto de cuidado
Si el fregadero está sellado, no necesitas cera. La impregnación también hace que la depilación con cera sea superflua. Por lo tanto, la cera debe considerarse una alternativa sugerida por el fabricante.