Olores ardientes
Cuando una lámpara de bajo consumo se rompe y se quema, los olores fuertes no son infrecuentes. Por lo general, estos son dos olores específicos:
- Electrónica chamuscada en la lámpara
- Condensado del ELKO
Los aparatos electrónicos que se queman tienen un olor típico que siempre es fácil de reconocer. Si ese es el caso, por lo general apenas se preocupará de todos modos.
Los olores de un condensador electrolítico destruido (ELKO), que pueden ser muy desagradables, suelen ser motivo de preocupación. Como regla general, el condensado que se escapa del condensador formado por un líquido electrolítico es inofensivo, simplemente huele muy desagradable. El olor ocurre cuando el ELKO se sobrecalienta y se rompe en un punto de ruptura predeterminado para permitir que el líquido en expansión se escape (hacia el interior de la lámpara).
Vapores y olores en funcionamiento
Una lámpara de bajo consumo en funcionamiento libera numerosas sustancias y vapores. Los más conocidos son los fenoles, que también pueden ser nocivos para la salud (cancerígenos). Los valores límite para una concentración nociva en el aire de la habitación nunca se alcanzan ni superan durante las mediciones.
Esto también se aplica a otras sustancias venenosas o posiblemente venenosas en la lámpara de ahorro de energía, que pueden emitir gases durante el funcionamiento y luego causar cosas extremadamente desagradables. Hasta ahora, las mediciones siempre han demostrado que los valores límite permitidos para las sustancias individuales están siempre muy por debajo del límite.
Contaminación y olor de COV
Las lámparas de bajo consumo también emiten una cantidad claramente medible de COV al aire de la habitación. Estos son compuestos orgánicos rápidamente volátiles que también se asocian con poca concentración, dolores de cabeza, cansancio y náuseas.
Los disolventes clásicos (por ejemplo, en revestimientos para suelos o pinturas para paredes) también suelen contener COV y los liberan constantemente al aire de la habitación. La cantidad de COV emitidos por las lámparas de bajo consumo está muy por debajo del valor máximo permitido, pero no obstante, especialmente en relación con otras fuentes de COV en materiales de construcción, contribuye al deterioro del aire interior.
El olor de la lámpara no es una medida del nivel de contaminación de COV. Incluso las lámparas que tienen poco olor pueden generar muchos COV.
consejos y trucos
En vista de los numerosos ingredientes tóxicos y la laboriosa eliminación, definitivamente vale la pena reemplazar las problemáticas lámparas de ahorro de energía con luces LED modernas.