Cómo calentar y usar adecuadamente una estufa de leña
El fuego abierto de una estufa de leña crea un cierto confort gracias a su radiación de calor. El crepitar silencioso y el encendido de las llamas deben ir acompañados de la menor formación de hollín posible, porque solo entonces se producirá una combustión perfecta. Para ello, se deben cumplir una serie de requisitos. Después de todo, no tiene sentido poner en peligro su propia salud y contaminar innecesariamente el medio ambiente a través del desarrollo excesivo de humo y olores. Los problemas que suelen surgir al calentar estufas de leña suelen ser
- que se usa para calentar
- como se calienta
- en el que se queman los combustibles
La quema de leños en la estufa
La madera se utiliza más comúnmente como combustible. Es un combustible rico en gas. Durante la combustión, varios gases escapan de la superficie de la madera, que luego se ubican sobre las brasas. Es particularmente importante que haya suficiente aire de combustión. Es mejor que este aire fluya por encima del fuego por encima de la rejilla. Se habla entonces de un suministro horizontal de aire de combustión o aire secundario. El tipo de combustión tiene lugar en algunas estufas, por ejemplo las que se conocen como estufas de azulejos. Para hacer la incineración con la menor cantidad posible de emisiones nocivas, son necesarias algunas cosas. La madera debe tener una humedad residual inferior al 20 por ciento. Si la humedad residual es demasiado alta, el poder calorífico de la madera se reduce significativamente,además, se produce mucho humo durante la combustión.
Otros requisitos previos para una combustión óptima
Un momento muy importante es la llamada fase de calentamiento, que debería durar poco tiempo. La temperatura debe aumentar tanto como sea posible durante esta fase para que los gases de la madera puedan escapar y quemarse. Utilice pequeños trozos de leña lo más seca posible, que se enciende muy rápidamente y se quema rápidamente. Un suministro suficiente de aire es importante. El aire de combustión crea dióxido de carbono y vapor de agua a partir de los componentes volátiles de los combustibles.
Un error común: estrangular el suministro de aire
Un error muy común es estrangular demasiado el suministro de aire durante la denominada fase de desgasificación. Los gases continúan escapando del combustible incluso sin llamas. Este proceso se llama fuego latente. Como resultado de este proceso, una gran cantidad de componentes del combustible ingresan al ambiente sin quemarse o se depositan como alquitrán y hollín en varias partes del sistema de cocción, por ejemplo, en las paredes internas de la estufa, en la ventana de la puerta o en la chimenea. Por lo tanto, el fuego sin llama debe evitarse a toda costa. Otro consejo es no poner demasiada madera a la vez, sino un poco menos, pero con más frecuencia.