Planifique la frecuencia de limpieza según el uso
Los suelos laminados son básicamente fáciles de cuidar. Normalmente, barrer o aspirar regularmente es suficiente para contrarrestar la acumulación diaria de polvo. Las áreas húmedas y mojadas deben limpiarse inmediatamente con un paño seco.
Para mantener el brillo y garantizar una limpieza higiénica, recomendamos limpiar con un paño húmedo, dependiendo de la frecuencia de uso y ubicación. Las siguientes reglas generales se aplican a qué piso laminado se debe limpiar y con qué frecuencia:
- Uso intensivo (entrada, recibidor, cocina, comedor y sala de estar, escaleras) una vez por semana
- Uso medio (pasillo lateral, habitaciones para niños y jóvenes, lavadero) cada 10 a 14 días
- Uso reducido (dormitorio, habitación de invitados, vestidor) cada 14 a 21 días
Agente anti-rayado
Idealmente, durante el cuidado inicial, la mejor ayuda se determina directamente después de la colocación para lograr un resultado sin rayas. El aserrín fino que se encuentra en los paneles recién desempacados es una buena prueba de qué agente continuará brindando la limpieza sin rayas deseada en el futuro.
Las siguientes sustancias y ayudas se pueden agregar al agua para trapear en dosis muy pequeñas (unas pocas salpicaduras por cubo):
- Vinagre o esencia de vinagre
- Limpiador de vidrio
- Jabón neutro
- soda
- Champú o gel de ducha (aumenta el brillo, pero es propenso a las rayas)
- Acetona (rociada directamente sobre un paño)
Influencia en las rayas a través del procesamiento
Además de la elección de las ayudas, el procesamiento del laminado también influye en el resultado. El pulido intensivo y prolongado de la superficie con un auxiliar de pulido de rotación rápida (taladro (92,95 € en Amazon *) accesorio, pulidor de suelos o pulidor), también conocido como pulidor de suelos, elimina posibles rayas y rayas de una forma mecánica adicional.
consejos y trucos
Si el agua del grifo en su vecindario es muy dura, puede ser difícil evitar las rayas, incluso con las mejores herramientas. Si es posible, no use agua del grifo, sino agua de lluvia, por ejemplo, o disuelva agentes descalcificantes (pastillas para lavavajillas, sal para lavar platos) en el agua de fregar.