Aislar el establo y los problemas que a menudo surgen con él.
Cuando se trata de dejar la fachada exterior de un antiguo granero lo más inalterada posible y al mismo tiempo crear un espacio habitable moderno, la conversión presenta desafíos especiales. En particular, es el aislamiento el que a menudo causa problemas. La única alternativa que queda a menudo es el aislamiento interior, que debe ser especialmente bueno para poder calentar el edificio de la forma más rentable posible más adelante. Si se va a utilizar esta solución, crea desafíos particulares tanto para la calidad del material como para el artesano. Las siguientes cosas son importantes:
- una protección de monumento posiblemente existente
- Solicite un cambio de uso en la autoridad de construcción local
- Haga que la estructura del edificio sea examinada a fondo
- Incluir ventanas en el plan
- observar la ordenanza de ahorro de energía
El aislamiento necesario de las paredes externas y su implementación.
Si el edificio está decorado con una hermosa fachada y no se permiten cambios importantes en la apariencia, por ejemplo, debido a la protección de un monumento existente, solo queda el aislamiento interior. Esta suele ser la única forma de garantizar unos costes de calefacción bajos y de aislar adecuadamente las paredes exteriores. Sin embargo, el aislamiento interior no es necesariamente barato. El aislamiento interior se puede realizar de diferentes formas, por lo que es mejor que el trabajo lo realice una empresa especializada. Esto asegura que haya una barrera de vapor de alto rendimiento, así como el aislamiento efectivo de los espacios habitables posteriores.
Protección de la humedad
Un buen aislamiento también incluye una barrera de vapor adecuada. Esto es tan importante como el aislamiento en sí, porque ciertamente desea evitar que la humedad penetre en el apartamento o que el vapor de agua del aire de la habitación se asiente en una pared que esté aislada desde el interior. Es importante tener en cuenta que muchos materiales aislantes constan de pequeñas cavidades, en cuyo interior puede asentarse la humedad. Por lo tanto, la capa de aislamiento debe ser impermeable al vapor de agua para evitar daños por humedad. Esto se puede conseguir, por ejemplo, con una barrera de vapor en forma de película, que evita de forma fiable la penetración de vapor de agua.