El aislamiento: la base de la eficiencia
Un buen aislamiento es la base indispensable para una demanda de calor eficiente; es al menos tan importante como calentar. Si la energía producida se almacena de la mejor manera posible y no puede escapar a través de puntos débiles, el requerimiento de calor se reduce y usted se siente aliviado económicamente.
Los puntos débiles son los mismos en casi todas las casas: no solo la pared exterior, sino también áreas como las ventanas, la puerta de entrada y el techo son puntos débiles importantes si no están adecuadamente aislados. La inversión en un buen aislamiento generalmente se amortiza después de unos años; si sigue leyendo, verá por qué.
La determinación del requerimiento de calor.
Si desea determinar las necesidades energéticas de su vivienda familiar, el grosor del aislamiento es la primera base. El aislamiento se divide en cuatro niveles:
- sin aislamiento
- aislamiento parcialmente existente
- Aislamiento térmico según la Ordenanza de protección térmica de 1995
- Aislamiento según la ordenanza de ahorro energético (vivienda de bajo consumo energético)
Como regla general, puede asignar fácilmente su casa: si no cumple con alguna de las regulaciones mencionadas anteriormente, solo los dos primeros niveles entran en duda, por lo que "no aislamiento" es muy raro hoy en día, ya que un inmenso requerimiento de calor causa costos operativos horribles.
Una vez que haya determinado el grosor del aislamiento, hay un segundo factor: el rendimiento de su sistema de calefacción. Especificado en kilovatios hora (kWh), debería tener el valor más bajo posible aquí. Mientras que 8-10 kWh en 120 metros cuadrados son un buen valor, los valores de 15 kWh son un problema.
Por lo general, puede encontrar la potencia eléctrica de su sistema de calefacción en un certificado en la caldera.
Reducir eficazmente el requisito de calor
Ahora que sabe de qué factores depende la demanda de calor de su hogar familiar, a saber, el aislamiento, la calefacción y el tamaño (o volumen), es fácil adivinar los métodos para reducir la demanda de calor. Además del aislamiento ya mencionado, es extremadamente importante utilizar una calefacción eficiente.
Definitivamente debe adaptarse al tamaño de su hogar familiar. Muchos propietarios cometen el error de comprar un sistema de calefacción demasiado débil que no puede satisfacer las necesidades de calefacción de la casa. El resultado: si la energía se escapa (sobre todo al ventilar), se tarda demasiado en restaurar la temperatura ambiente. El resultado de un calentamiento excesivo es evidente: el consumo de energía es demasiado alto y supera las necesidades energéticas de la vivienda unifamiliar.
consejos y trucos
Haga que los requisitos de calefacción de su casa sean determinados profesionalmente (por ejemplo, por el TÜV) antes de decidirse por una nueva calefacción o aislamiento. Cuanto más adaptados estén los componentes respectivos a su casa, mayor será la eficiencia.