La decoloración del metal comienza veinte grados después del tiempo de licuefacción.
En la mayoría de los casos, el pegamento cae accidentalmente sobre el acero inoxidable, como la encimera de la cocina. Las láminas de acero están formadas por aleaciones de diferentes tipos que reaccionan de manera diferente a los efectos del calor.
La mayoría de las aleaciones de acero comunes reaccionan a unos 200 grados centígrados con el inicio de la decoloración. El límite de temperatura para este llamado deslustre es más alto que la resistencia al calor del superglue, por encima del cual se licua. Alrededor de los 150 grados, el pegamento se vuelve suave, a los 180 grados vuelve a ser líquido.
Herramientas y ayudas para la remoción
Con un dispositivo de mano que produce una llama, el calentamiento se puede implementar de manera controlada. Dependiendo de la generación de calor, debe proceder con una distancia adecuada. Debe estar preparada una ayuda para absorber el superpegamento calentado y licuado, como una espátula o un paño grueso. Las siguientes herramientas son adecuadas como "lanzallamas":
- Pistola antorcha
- Mechero Bunsen / Mechero manual a gas
- Quemador de crème brûlée o flambeador
- Dispositivo de soldadura a gas
- Pistola de calor
La llama apunta al pegamento a una distancia de diez a ocho pulgadas. Si humea ligeramente, se ablanda notablemente o comienza a perder su forma, el auxiliar receptor puede eliminarlo.
Características especiales de dos metales
aluminio
Las superficies de aluminio forman la llamada pasivación en la superficie. Esta autooxidación protege contra la corrosión y el efecto puede verse parcialmente afectado o destruido por el calentamiento. Tratar el área calentada con ácido cítrico ayudará a restaurar esta protección. Esto también se aplica de forma limitada a la chapa de acero.
hierro fundido
El hierro fundido, como el barril de una parrilla o los utensilios de cocina, solo debe calentarse y enfriarse lentamente, ya que de lo contrario el material quebradizo tiende a agrietarse.
consejos y trucos
Piense en la buena conductividad térmica del metal. Si calienta una encimera con una llama en un lugar, el metal puede calentarse bastante relativamente lejos. Si se apoya en el borde del plato, rápidamente puede sufrir una pequeña quemadura.