Por qué debería limpiar el sello de la puerta con regularidad
El sello de la puerta está hecho de goma y ofrece alguna posibilidad de que el agua residual se asiente y se pudra con el tiempo. Entonces encontrará olores desagradables después de abrir la puerta de la lavadora. Si separa con cuidado el sello entre el cuerpo de la lavadora y el tambor, notará la humedad en los espacios. Si el agua permanece allí durante mucho tiempo, se forman bacterias y, en algunos casos, también se puede ver una decoloración en el sello.
Cómo limpiar a fondo el sello de la puerta
La limpieza es relativamente fácil si se realiza con regularidad a intervalos relativamente cortos. Si este no es el caso, primero debe realizar una limpieza a fondo, por ejemplo con una simple solución de vinagre a la que también puede agregar algún agente limpiador. Al limpiar, preste atención a lo siguiente:
- No utilice agentes de limpieza agresivos que puedan atacar la goma.
- Use una solución de vinagre para evitar que se formen nuevas bacterias.
- Es mejor ponerse guantes al limpiar la junta de la puerta.
- Primero, retire el agua del sello de la puerta, por ejemplo, usando toallas de papel absorbentes de un rollo doméstico.
- Además, elimine la decoloración en el sello de la puerta lo más completamente posible.
- Después de limpiar, mantenga la junta de la puerta lo más seca posible después del proceso de lavado para que no haya olores desagradables.
Limpiar el manguito a intervalos regulares
La limpieza regular evitará la formación de nuevas bacterias. La limpieza se puede realizar con una solución de vinagre o con un limpiador de vinagre, que previene eficazmente la formación renovada de bacterias. Adquiera el hábito de limpiar el sello de la puerta al menos una vez a la semana en seco y usar el agente de limpieza después de algunas semanas de usar la lavadora a más tardar. De esta forma evitas la formación de bacterias y por tanto la creación de olores desagradables.
Otras medidas para la limpieza de la lavadora
También limpie el filtro de pelusa y el cajón para el detergente muy a fondo y a intervalos regulares, para que no se desarrollen bacterias ni olores desagradables.