El colchón nuevo apesta
Los colchones de espuma fría y látex pueden emitir olores debido al proceso de fabricación. Según el fabricante, estos no son dañinos para la salud, pero tampoco son agradables. Los fabricantes recomiendan quitar la lámina del colchón después de la compra y dejar que se ventile durante varios días. Alternativamente, puede dejar que se evaporen en una habitación bien ventilada.
Si el olor persiste después de dos semanas, debe hacer uso de su derecho de devolución.
El colchón usado apesta
Las bacterias, los ácaros y otros animales pequeños se acumulan en los colchones, porque la humedad combinada con el calor es un paraíso para tales plagas. Sin embargo, si la infestación se sale de control o se agregan otras impurezas, esto puede provocar olores desagradables.
En este caso, debes limpiar tu colchón o al menos neutralizarlo con bicarbonato de sodio. Explicaremos cómo hacer esto en estas instrucciones.
Prevenir el olor
Para que el colchón ni siquiera empiece a oler, debes seguir algunas instrucciones de cuidado:
- Cambia tu ropa de cama cada dos semanas.
- Lave la ropa de cama a 60 ° C para matar ácaros y bacterias.
- Cuando te levantes, dobla hacia atrás el edredón y deja escapar la humedad.
- Ventile su dormitorio al mismo tiempo.
- Ventile su colchón cada vez que cambie las sábanas.
- Dé vuelta a su colchón una vez al mes, colchones de alta calidad cada dos o tres meses.
- Limpia a fondo tu colchón una vez al año.
- No llene demasiado el área debajo de la cama para que el colchón se ventile desde abajo.
- Pon tu colchón al sol durante unas horas cuando hace buen tiempo. Esto mata los ácaros, blanquea las manchas y ayuda a que la humedad se escape.
- Pon tu colchón afuera en caso de heladas. Los ácaros no sobreviven a temperaturas bajo cero.
Cubrecolchón y funda
Si sudas mucho o te gusta comer y beber en la cama, deberías pensar en comprar un cubrecolchón y / o una funda de colchón. Estos absorben gran parte del líquido secretado y así protegen el colchón. Son lavables y, por lo tanto, pueden colocarse regularmente en la lavadora junto con la ropa de cama.